lunes, 2 de abril de 2018

Educación de los Valores


Los valores en la Educación.
Se debe subrayar en el valor su carácter complejo y subjetivo como así también su papel regulador de la conducta a partir de motivaciones intrínsecas. Esta formación psicológica se construye por el sujeto en interacción con su medio social concreto, en el proceso de su actividad y comunicación. En esta concepción de valore se expresa la unidad de lo cognitivo y lo afectivo, lo interno y lo externo, lo social y lo individual. (Miltrany 2013)
Nadie puede discutir hoy la importancia de la educación en valores.   Repasemos algunas consideraciones que, por parecer obvias, a veces se olvidan.
Pedagógicamente, se hace necesario establecer una fundamentación científica para que la intención ética cuente con instrumentos válidos y eficientes; esto quiere decir que si no utilizamos nuestros conocimientos sobre lo que discurre en el encuentro educativo no podremos transmitir pautas culturales que resulten adecuadas para los procesos de subjetivación de los estudiantes.
Atendiendo a los gradientes de evolución y desarrollo psicológico, los valores se educan en todos los niveles de enseñanza; frecuentemente donde más se descuidan es donde más se necesitan.  Pensemos por ejemplo en la educación superior, en la formación de formadores, donde se dan por sentados ciertos aprendizajes sin un diagnóstico eficiente.
Esta intención educativa de los valores sociales debe incluirse, por supuesto, en el currículo, de manera que derrame sobre las prácticas docentes. Además, se hace insoslayable la vivencia de los valores en las actuaciones académicas y en el ámbito de las relaciones interpersonales del “día a día”. Se sabe que sin el papel activo del sujeto aprendiz  en la internalización de estos valores no se concreta la educación. Estos contenidos son más sensibles que otros a la hora del encuentro educativo ya que no pueden ser inculcados si el sujeto no se convierte en protagonista de su propio desarrollo.